domingo, 31 de marzo de 2013

Fisura Palatina

La fisura palatina constituye el tipo más común de disglosia palatal, entre las que también se encuentran: la fisura submucosa del paladar, paladar ojival, paladar corto, úvula bífida y velo largo.

Las disglosias palatales suelen ir asociadas al labio leporino.

En el caso de la fisura palatina, se hace necesario un tratamiento quirúrgico seguido de tratamientos foniátrico, ortopédico-ortodóncico y protésico. Una persona con fisura palatina tendrá problemas de articulación en su voz, en la respiración, en la funcionalidad de los músculos fonadores y tendrá posibles trastornos auditivos.
 
 
Es por ello que el logopeda tendrá que actuar en distintos programas:

Programa para la reeducación de la respiración y el soplo: en los fisurados hay escape de aire por la nariz durante la emisión verbal. El logopeda ejercitará el control del tiempo de la respiración mediante la combinación de actividades respiratorias y de soplo, con el fin de aumentar la capacidad pulmonar:
  • Inspiración nasal lenta y profunda. Espiración bucal mantenida con emisión de “a”
  • Repetir la actividad anterior con “e”, “i”, “o”, “u”, “f”, “s”
Programa para la reeducación motriz del velo palatino: a mayor motilidad del velo, menor nasalización:
  • Juegos de soplo
  • Juegos de succión
  • Beber y trasvasar agua a través de tubitos
  • Bostezar
  • Hacer gárgaras
Programa para la reeducación motriz del labio superior: por lo general el labio superior de los fisurados tiene muy poca movilidad:
  • Masajes labiales
  • Cubrir los incisivos superiores con el labio inferior
  • Sacar morro
  • Elevar el labio superior
  • Separar lentamente las comisuras labiales
  • Sostener un lápiz entre los labios
  • Movimientos linguales, pues, en la mayoría de los casos, la lengua está inerte
Programa para la reeducación de las alteraciones propias de la hendidura palatina, se intenta corregir el golpe de glotis, trastornos de origen faríngeo, fuga de aire nasal y rinolalia:
  • Inspiración nasal profunda, retención del aire y obstrucción de las ventanas nasales. Expulsión del aire entreabriendo los labios y emitiendo el sonido correspondiente al fonema /p/
  • Conseguido esto, intercalar articulación del sonido del fonema /p/ con vocal
  • Se repite la actividad anterior con una sola fosa nasal tapada
  • Posteriormente, se procede de igual manera, pero sin oclusión nasal
  • Articulación de “pa” y de “pla”
  • Para la eliminación del ronquido nasal evitaremos que la lengua se coloque demasiado atrás y que el labio superior se coloque contra los incisivos superiores, procurando separar los maxilares al hablar
  • Hinchar al máximo los carrillos
  • Facilitar una posición más baja de la lengua
  • Masajes de la pared faríngea
Programa para la reeducación de la articulación: se aplica el mismo proceder de las dislalias.
(Gallardo Ruiz, 1993)

viernes, 29 de marzo de 2013

Labio Leporino

El labio leporino (junto con el frenillo labial superior hipertrófico, la fisura del labio inferior, la parálisis facial, la macrostomía, las heridas labiales y la neuralgia del trigémino) se englobaría dentro de las disglosias labiales.

A diferencia de la dislalia, la disglosia es un trastorno de la articulación provocado por lesiones físicas o malformaciones de los órganos articulatorios y se pueden clasificar de la siguiente manera:
  • Disglosias labiales.
  • Disglosias mandibulares.
  • Disglosias dentales.
  • Disglosias linguales.
  • Disglosias palatales.
En las disglosias labiales, la dificultad articulatoria se produce por una alteración en la forma, movilidad, fuerza o consistencia de los labios.  

En el caso de labios leporinos, la primera intervención que se realiza es quirúrgica.
 

La posterior intervención logopédica irá encaminada a facilitar la actividad del labio superior (señalándose como edad ideal los 6 meses de edad), realizando las siguientes actividades:
  • Masajes.
  • Movilización pasiva.
  • Soplo.
  • Movimientos labiales.
  • Succión.
  • Actividades específicas para la correcta articulación de los sonidos de los fonemas /p/, /b/, /m/ afectados por esta anomalía (se usarían los mismos ejercicios utilizados en las dislalias).
(Gallardo Ruiz, 1993)


domingo, 24 de marzo de 2013

Dislalias

Los problemas de articulación fonética son muy frecuentes en los alumnos de edad preescolar, pero, generalmente, tienden a desaparecer, paulatinamente, con la edad; es lo que se denomina: dislalias evolutivas.

Ya a los 6 ó 7 años, el niño llega a articular las palabras con claridad. No obstante, algunos niños adquieren hábitos incorrectos en la posición de los labios, la lengua, respiración, etc... que se han consolidado y constituyen las denominadas dislalias funcionales, entre otras:
  • Rotacismo: no articulación del sonido correspondiente al fonema /r/ (múltiple)
  • Pararrotacismo: cambia el sonido correspondiente al fonema /r/ (múltiple) por otro sonido.
  • Sigmatismo: no articulación del sonido correspondiente al fonema /s/
  • Gammatismo: no articulación del sonido correspondiente al fonema /g/
  • Landacismo: no articulación del sonido correspondiente al fonema /l/
  • Deltacismo: no articulación del sonido correspondiente al fonema /d/
Para corregir estas dislalias se lleva a cabo, en primer lugar, gimnasia bucal, para dar una mayor flexibilidad a los órganos fonadores (ejercicios prefónicos). Existen una gran cantidad de ejercicios para labios, lengua, mandíbula, etc...Todos ellos se harán delante de un espejo para que el niño pueda ver, simultáneamente, al logopeda y a él mismo.

Ejemplos:
  • Abrir y cerrar la boca lentamente.
  • Desplazar lateralmente la mandíbula.
  • Propulsar los labios hacia delante.
  • Sujetar algo entre los labios con fuerza e impedir que caiga.
  • Introducir el labio superior y luego el inferior entre los dientes.
  • Con la boca abierta, sacar la lengua y desplazarla hacia arriba y hacia abajo.
  • Sacar la lengua y doblarla.
  • Hinchar los carrillos. Pasar el aire de uno a otro.
  • Sorber líquidos por una pajita. Hacerlos burbujear.
  • Hacer gárgaras con agua tibia.
En segundo lugar, es necesaria la correcta colocación de los órganos fonadores para conseguir la posición – tipo específica de articulación de cada sonido, así se practican unos ejercicios en los que, para cada sonido, se presenta al niño la imagen articulatoria correcta con la correcta posición de los labios, lengua, nariz, etc... El niño deberá imitar esas imágenes.

Junto con esto, se acompaña vocabulario gráfico para los ejercicios:

Ejemplo con sonidos de los fonemas /r/ y /r/ (múltiple):

carreta          careta

carro             caro

corral            coral

morro            moro

Ejemplo con sonidos de los fonemas /l/ y /r/ (múltiple):

borra             bola

rata                lata

perro              pelo

rosa               losa

(Vallés Arándiga, 1991; Lou Royo, 1999; Sos Abad, 1997)

sábado, 23 de marzo de 2013

Actuación Preventiva

Como ya hemos visto, hasta que llega al uso del lenguaje oral, el niño va comprendiendo progresivamente los mensajes y se hace entender a través de gestos y acciones, del tono de su voz y de su expresión facial. Este aprendizaje se realiza primero en el contexto familiar, para continuar, posteriormente, en el contexto escolar.

Si la familia constituye, en un primer momento, el entorno de desarrollo más inmediato al niño, la escuela, posteriormente (a la edad de 3 años), se convierte en un importante contexto de socialización (Moreno y Cubero 1990).

El habla materna es el modelo más eficaz para que el niño adquiera, desde sus comienzos, el lenguaje oral. Después, durante la educación infantil, el niño debe alcanzar el dominio del lenguaje hablado, para, en la educación primaria, pasar a la adquisición de nuevos conocimientos. En este aspecto, es fundamental el papel de los profesores de educación infantil.

Es por ello que los contextos familiar y escolar son importantes para una actuación preventiva sobre niños con posibles dificultades de lenguaje. Es a los 5 años cuando se detecta si existe algún retraso o alteración en el habla y/o lenguaje del niño, aquí es donde nos encontramos en el momento de llevar a cabo una actuación preventiva.

Si, a la edad de 6 años, el niño no ha adquirido las habilidades básicas del sistema del lenguaje, nos encontramos con alteraciones de la palabra y/o lenguaje.

(Bustos Marcos, 2001)

miércoles, 13 de marzo de 2013

Etapas en el desarrollo del lenguaje


ETAPAS EN EL DESARROLLO DEL LENGUAJE

Primeros días:            Llanto vocálico (90% la “A”)
                                   Movimientos rítmicos bucales
                                   Ruidos guturales
                                   Grito expresivo

Primer mes:                Ruidos guturales
                                   Emite sonidos placenteros ante lo cómodo
                                   y de desagrado ante lo incómodo.
                                  
2 meses:                     Expresión facial de alerta
                                   Imita la sonrisa facial
                                   Emite un sonido semejante a la risa
                                   Gritos y arrullos
                                   “Contesta” cuando se le habla
                                   Sonidos vocales “A”, “I” y “E” (gritos)
                                   Otros sonidos “K”, “J”, “G”
                                   Sonidos débiles bilabiales “B” o “P”

3 meses:                     Mayor vocalización
                                   Comienza a mover la lengua, los labios y la mandíbula
                                   Cuando está satisfecho dice: “ga, ga, ga”
                                   Los sonidos “K” y “G” se escuchan con frecuencia

4 meses:                     Repite sonidos cuando está contento: balbuceo
                                   Habla cuando está solo
                                   Murmullos
                                   Vocalización

5 meses:                     Va controlando los músculos vinculados con el mecanismo de la locución
                                   Incrementa el balbuceo que adquiere variaciones tonales
                                   (comienza a mostrar características de conversación)
                                   Los sonidos vocales constituyen el 60%
                                                                        
6 meses:                     El balbuceo va en aumento
                                   Emplea el lenguaje gestual natural para comunicarse
                                   Entiende el lenguaje gestual natural de los adultos

7 meses:                     Balbuceo muy variado
                                   Repite una sílaba “como un disco rayado”
                                   Ensaya para empezar a hablar
                                   Se escucha

8 meses:                     Entiende palabras
                                   Aparecen las inflexiones
                                   Quiere imitar el habla del adulto

9 meses:                     Mayor entendimiento de las palabras
                                   Imita palabras

10 meses:                   Cierta discriminación auditiva
                                   Quiere imitar las posiciones labiales conscientemente
                                   Algunos dirán la primera palabra
                                   Responde cuando escucha su nombre
                                   Vocaliza ante el espejo

12 meses:                   La inteligencia influye en la aparición de la primera palabra
                                   Comprende algunas palabras familiares como “mamá”
                                   Nº de palabras: 3

15 meses:                   Aumenta su lenguaje comprensivo
                                   Su vocabulario aumenta con lentitud
                                   (está ocupado en la locomoción)
                                   Nº de palabras: 20

18 meses:                   Emisiones verbales propias
                                   Imita el lenguaje del adulto
                                   Nº de palabras: 20 – 30

24 meses:                   Control en los órganos del habla
                                   Empiezan a aparecer las primeras interrogaciones: ¿Qué? y ¿dónde?
                                   Comprende y usa sustantivos           
                                   Designa animales comunes y partes del cuerpo
                                   Aparece la frase de 3 palabras
                                   Emplea el “YO”, “TÚ”, “MÍ”
                                   Ecolalia
                                   Nº de palabras: 300

30 meses:                   Gran incremento del vocabulario
                                   Combina dos frases cortas para formar oraciones
                                   Ecolalia más consciente        
                                   Discrimina mejor los fonemas
                                   Autocorrige por imitación muchos “antiguos” errores de articulación
                                   Nº de palabras: 450

36 meses:                   Emplea frases sencillas
                                   Escucha atentamente palabras
                                   Se nombra a sí mismo
                                   Disocia el gesto de la palabra
                                   Tiene fallos de articulación que persistirán varios meses (70 meses o como
                                    máximo 84 meses)
                                   Le entienden personas ajenas a su familia
                                   Contesta a preguntas sencillas
                                   Declara su sexo
                                   Nº de palabras: 1000

48 meses:                    Lenguaje bien establecido, aunque todavía muestra desviaciones de la
                                    norma del lenguaje adulto, no llegando a una completa adquisición
                                    hasta los 7 u 8 años, aproximadamente.


                                            (Sos Abad, 1997; Gallardo Ruiz, 1993; Peña Casanova, 1994)

viernes, 8 de marzo de 2013

Trastornos del lenguaje


TRASTORNOS DEL LENGUAJE

- Trastornos del desarrollo del lenguaje expresivo y de la lectoescritura:
  • Disgrafía
  • Disortografía
  • Dislexia
  • Alexia
  • Acalculia
- Trastornos del lenguaje receptivo-expresivo y de la simbolización:
  • Afasia
  • Disfasia
- Trastornos Fonológicos (Voz y Pronunciación):
  • Dislalia
  • Apraxia
  • Disfagias Neurogénicas
  • Disglosia
  • Incompetencia velo-faríngea
  • Rinolalia
  • Labio leporino
  • Mala oclusión dental
  • Disfonía y Afonía
- Trastornos en el ritmo y la fluidez:
  • Farfulleo
  • Tartamudez (Taquifemia y Disfemia)
  • Disprosodia
        •   
          Molinero Atienza, 2010                                       

martes, 5 de marzo de 2013

Breve introducción a la Logopedia

Soy estudiante de Filología Hispánica y, en nuestro primer año, nos han pedido que elaboremos un blog sobre un tema que nos interese. Yo he elegido la Logopedia y, durante unos meses, trataré de explicar en qué consiste de forma amena y sin demasiados tecnicismos para no aburrir al lector.
 
Para comenzar, haré una introducción breve a la Logopedia y su historia:
 

El XI Congreso Nacional de la Asociación Española de Logopedia, Foniatría y Audiología (AELFA), en 1980, decía “que la logopedia es aquella ciencia paramédica que estudia la prevención, la investigación y el tratamiento de los trastornos de la voz, el habla y el lenguaje oral y escrito”.
El logopeda es un profesional que trata todos los aspectos de la comunicación que puedan verse afectados por un trastorno: voz, habla, articulación, trastornos de la comprensión y la expresión, vocabulario, formación de frases, enriquecimiento verbal y lengua de signos.
El lenguaje puede ser considerado como la forma más importante de comunicación y, dentro del lenguaje, el principal medio de comunicación es el verbal/auditivo.
Se utilizan distintos tipos de técnicas para el tratamiento de los diferentes trastornos del lenguaje. La elección de la técnica, o combinación de técnicas, estará en función del problema que se presente.

Para tratar trastornos del lenguaje, primero hay que evaluar: “detección del problema inicial, determinación del estado de las conductas y evaluación en el contexto del programa de intervención” (Miller, 1986). En segundo lugar, hay que intervenir: el logopeda ha de acudir a diversas fuentes para poder elaborar un programa de intervención, ya que no existe un único modelo de intervención aplicable a todos los trastornos del lenguaje porque “no existe un programa único de entrenamiento en el lenguaje que permita resolver con eficacia los distintos problemas y las diferencias individuales que se encuentran al trabajar en el lenguaje” (Ruder, 1986).

Como modelos de intervención más utilizados, tenemos:

  • Modelo Lingüístico.
  • Modelo Conductual.
  • Modelo Cognitivo.
  • Modelo Clínico.

La palabra logopedia está formada por dos palabras griegas: “logos” (palabra) y “paideia” (educación).

Esta disciplina ha venido siendo entendida como un aspecto de la Historia de la Educación, y más en concreto, de la Historia de la Educación Especial.

Si bien la logopedia como ciencia tiene su reconocimiento en el Siglo XX, la preocupación por los problemas relativos a los trastornos del lenguaje y la audición es mucho más antigua. Con el movimiento humanista del Renacimiento europeo, da comienzo la instrucción del sordomudo. Pero donde comienza, realmente, el ejercicio sistemático de la instrucción de sujetos con problemas de audición y de lenguaje, es en España. Será el monje benedictino, Pedro Ponce de León (1520 – 1584), quien intenta con éxito la educación del sordomudo a través del método oral. El Siglo XIX puede considerarse como un período de institucionalización, durante el cual se crean numerosos centros para la atención a los sujetos con problemas de audición y de lenguaje. También se reenfoca el tratamiento lingüístico, aparecen nuevos estudios en este campo, y nuevas aportaciones en la investigación sobre diversos aspectos de los trastornos del lenguaje. Durante el Siglo XX se intensifica el estudio del lenguaje y, por ende, el de sus trastornos.
(Sos Abad, 1997; Castilla Varcárcel, 1993; Gutiérrez Zuloaga, 1987)